sábado, 15 de marzo de 2008

Mi Mundo es un Patio

La Tierra no es redonda:
es un patio cuadrado
donde los hombres giran
bajo un cielo de estaño

Soñé que el mundo era
un redondo espectáculo
envuelto por el cielo,
con ciudades y campos
en paz, con trigo y besos,
con ríos, montes y anchos
mares donde navegan
corazones y barcos.

Pero el mundo es un patio.
(Un patio donde giran
los hombres sin espacio.)

A veces cuando subo
a mi ventana, palpo
con mis ojos la vida
de luz que voy soñando.

Y entonces digo: "El mundo
es algo más que este patio
y las losas terribles
donde me voy gastando"

Y oigo colinas libres,
voces entre los álamos,
la charla azul del ríoque ciñe mi cadalso.

"Es la vida", me dicen
los aromas, el canto
rojo de los jilgueros,
la música en el vaso
blanco y azul del día,
la risa de un muchacho...

Pero es soñar despierto.
(Mi reja es el costadode un sueño que da al campo)

Amanezco, y ya todo- fuera del sueño- es patio:
Un patio donde giranlos hombres sin espacio.
¡Hace ya tantos siglosque nací emparedado,
que me olvidé del mundo,
de cómo canta el árbol,
de la pasión que enciende
el amor en los labios,
de si hay puertas sin llaves
y otras manos sin clavos!

Yo ya creo que todo-fuera del sueño- es patio.
(Un patio bajo un cielode fosa, desgarrado,
que acuchillan y acotan
muros y pararrayos.)

Ya ni el sueño me lleva
hacia mis libres años.
Ya todo, todo, todo
hasta el sueño- es patio.

Un patio donde gira
mi corazón, clavado;
mi corazón, desnudo;
mi corazón, clamando;
mi corazón que tienela forma gris de un PATIO.
(UN PATIO DONDE GIRAN
LOS HOMBRES SIN DESCANSO)

Marcos Ana

Marcos Ana es el seudónimo del poeta Fernando Macarro Castillo.
Nació en 1921 en una familia de campesinos españoles. Nada más comenzar la guerra civil decidió alistarse en las filas republicanas, pero era demasiado joven, de modo que tuvo que esperar hasta 1938 para hacerlo. El final de la guerra se acercaba y él no pertenecía al bando de los vencedores, de modo que se retiró a Alicante. En su puerto se refugió esperando la llegada de un buque que los rescatase, pero este no llegó y fue apresado por el bando franquista. Su destino fue un campo de concentración de Albatera, donde estuvo pocos días, pues pronto escapó. Pero fue nuevamente detenido y condenado a muerte. Fue encarcelado en el penal de Burgos, y a la espera del cumplimiento de su condena sufrió palizas, insultos, hambre, frío, períodos de incomunicación y vejaciones. Pero siempre fue el valiente compañero que alentaba a la resistencia. Resistencia que atambién organizaba: mantenía correspondencia, burlado toda la seguridad de la prisión, con exiliados republicanos; organizaba obras de teatro, a escondidas de los funcionarios, en la prisión; realizaba, siempre en la más absoluta clandestinidad, homenajes a la República; organizó una biblioteca de "libros prohibidos" que burlaban todos los controles y que lograban entrar en la prisión...
Además, en estos largos años durante los que permaneció en la cárcel, se aficionó a la lectura de los clásicos. En la poesía encontraba una vía de escape, y en la década de los 50 comenzó a escribir sus primeros poemas, y lo hizo con el seudónimo de Marcos Ana. Y gracias a ellos, aunque Fernando Macarro estuviera encerrado, su voz no lo estaba. Una voz que llamaba a combatir la Dictadura con la palabra y que hacía un llamamiento a la liberación de los presos políticos. Y que encontraba cobijo entre los intelectuales exiliados que vivían fuera de nuestras fronteras, y los que se quedaron y callaron sus voces y sus corazones. Éstos, junto con Amnistía Internacional, pidieron su liberación, y la consiguieron en 1961. Claro está que esto no le permitió vivir en su país añorado, y tras permanecer varios años en París, volvió a España en 1986.

2 comentarios:

Daniel O. Requelme dijo...

yonki:

Un placer que el azar me otorga al borde del recorrido por la pasión del blog.

Muy agradable el paseo


Daniel O. Requelme

Córdoba – Argentina

www.danielrequelme.com.ar

Daniel O. Requelme dijo...

Borges: Patio cielo encausado por donde declina la luna. La referencia al patio remite al juego de la infancia y siempre es cariñoso el recuerdo. Buena elección. Saludos


Daniel O. Requelme


www.danielrequelme.com.ar